Resulta que con el inminente estreno de Batman: The Dark Knight (El Caballero Oscuro) el 13 de Agosto en España pues la gente (o sea yo) antes de ir a ver una pelicula revive la saga. En todo ese alboroto se me vino a la cabeza un concepto: como la cosa va de Joker es imposible que no te caiga alguna información de la película a estrenar sin quererlo. El caso es que hace no mucho en el informativo de TVE (si no recuerdo mal) dijeron que el Joker de ésta película fue originado (o eso dice él) porque su padre le rajó la boca para que sonriese y que luego cambia la versión a una en la que se raja la boca él mismo por amor a su mujer.
Esto me hizo pensar en el origen de Joker. En la película original de Tim Burton de 1989 Jack Napier, un cabecilla de la mafia de Gotham City se cuela junto con sus secuaces en una planta química para ocultar información, finalmente resulta que les delantan y va la policía a la planta, y con ellos Batman; Napier cae en un producto químico de la planta de los que comenta que es alérgico y se deforma completamente; después recurre a un cirujano plástico para que haga todo lo que pueda y acaba totalmente loco. Sin embargo el personaje de Tim Burton es una figura graciosilla, guasón, menos oscura de lo antes proyectada e incluso con algún aire soñador, no desprende esa imágen enfermiza del Joker normal, y además su relación con Batman es más picajosa que de odio. Sin embargo la versión de esta película cuenta que fue Jack Napier/Joker quien mató a los padres de Bruce Wayne; con lo cual Batman hizo a Joker pero Joker hizo a Batman primero.
La historia del Joker original (el del cómic) se presenta en el tomo La Broma Asesina (cómic que os paso con mucho gusto), en el que se presenta a un hombre anónimo con problemas económicos y una mujer embarzada; este personaje es humorista y acuerda asaltar la fábrica química en la que trabajaba antes. Sus compinches son dos delincuentes que le proponen ponerse una especie de escafandra roja (la capucha roja) con visión infrarrojos. Antes del asalto a la fábrica, la policía informa al humorista de que su mujer a tenido un percance con una calentadora de biberones y que ha muerto; el futuro Joker se intenta echar atrás pero sus compinches le amenazan con matarle. Así que asaltan la factoría, viene la policía (Batman también), cae en un tanque de productos químicos y al escapar por un conducto y quitarse la capucha roja se descubre el Joker original tal y como lo conocemos.
Su perfil es el de un hombre enloquecido, que intenta ver el mundo de una manera diferente, generalmente muy inteligente (hay alguna versión que dice que tiene que reinventarse a sí mismo cada día) y que tiene una animadversión notable hacia Batman por haberle creado. En ocasiones Joker le pregunta a Batman, repetidas veces en sus enfrentamientos, que para tener que ir vestido de murciélago gigante a el también tuvo que pasarle algo que le volviera loco. Tiene una parte de bufón guasón como el de Tim Burton pero un lado más oscuro, uno demente y efermizo.
En la película de este año de Cristopher Nolan la sensación que da (por lo que he visto, no a ciencia cierta) es de un Joker totalmente oscuro, demente y decadente. Una mente atormentada que desafía la lógica de Batman y sus conceptos morales y éticos. No puedo decir mucho sobre el personaje (porque mi Emule ha fenecido, básicamente), pero espero que disfrutéis la película el día del estreno o después. Estoy segura de que Health Ledger hizo un papelazo, veremos si le quita el puesto a Jack Nicholson. En resumidas cuentas que la unión del Joker de Nolan con el de Burton hacen al Joker original.
Y una cosa que segurísimo que vais a echar de menos es la magnífica banda sonora que hizo Danny Elfman y que cada vez que suena sabemos cual es, que en la nueva secuela (como en cuaquier película actual) se pasan las bandas sonoras por el arco del triúnfo porque lo intentan compensar con muchísimos efectos especiales.
• Echoplex – NIN
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