Escribí la entrada de ayer, y despues de llegar a la 12:45 en vez de a las 12:30 pero luego me enteré de que tenia que ir a las 12:10 (verdad clara?), fue un poco día de locos. Nisiquiera tuve tiempo de auto-denominarme una vez más fracasada, ni tan siquiera pensarlo, fué un poco montaña rusa.
Después de entrar que parecía Flash, y aguantar la, ejem, agradable y suave voz de la cajera, y de que la tutora me estubiese bacilando un rato entre «te-doy-y-no-te-doy-el-boletín». Salgo, asomo la cabeza a la puerta de la clase de al lado (aun que no se para qué, ya que sabía que era una acción inútil) y me encuentro la clase completamente vacía. Me dirijo hasta el hall donde están (si no recuerdo mal) Clara, Noemi (reaparecida después de la ojeada instantanea que eché cuando entré) y Eider.
Una vez esperados una media hora, para que a Noemi le cambiasen un 8 por un 9 en francés, nos dirjimos a la puerta donde todas estábamos un poco *Lost* sobre lo que vamos a hacer durante el resto del día. Así que sin saber cómo ni por qué, y al haber pasado por la casa de Clara, aparecemos en la piwi de Noemi, y en un tiempo tan surrealista me encuentro en la para del bus, (en la que había un cartel con una pelicula que se estrenó 20 días atrás) con Clara, su hermano pequeño, su tía, Eider, la radiografía de la boca de Clara y yo en la mano una pulsera (preciosa), que Clah hizo a mano para regalarme por *suspiro* mi cumpleaños.
Después de que la chiquipandi se suba en el tubús, Eider se despide de mí, y me quedo plantada sin saber que hacer. 10 minutos mas tarde aparece Kiska y nos vamos a la piwi, mientras me como un bollo-raro por el camino y casi muero asfixiada. Por el camino nos encontramos a Marina, que me cuenta como bacilaba a la de Geografía (chica maja).
Lo de la piwi fué un poco surrealista también, estabamos ella y yo solas, con una vieja que parecía que había muerto, y una piscina en medio-forma de corazón. Nos bañamos, jugamos un rato, hacemos el friki, subimos a su casa, hablo por el messenger con Clara y con Sergio (que me dejó un poco perocupada), y creo que con alguien más, no lo recuerdo.
Luego, bajamos y me compré un Magnun double Chocolat (delicioso) y Kiska se compró un helado con una vaquita en la bolsa.
Y después de llegar a la puerta del instituto mientras dabamos un paseo, siento un deseo irrefrenable de comprarme un Calippo, por los viejos tiempos, aparte de por que tengo sed y sé que la botella de agua que me compré con la comida está hirviendo; así que nos vemos obligadas a dar la vuelta. Salimos de la tienda, y me encuentro a Dacas, Andy, (creo) Mire, y otras dos que no conozco. Nisiquiera saludo, nos vamos en direccion laguna por la calle de Clara. Nos encontramos a Laura.A y a Chipy, las cuales nos dicen que vienen de gorronear del colegio porque hay una fiesta y dan cosas gratis (o algo así, nisiquiera la presté atención, nunca lo hago).
Vamos hacia los columpios pero hace demasiado calor, así que decidimos ir a buscar alguna sombra en la que dejar de consumirnos (todo esto metidas en una laaaarga y extensa conversación sobre todo).
Llegamos a la cuesta de la laguna, donde le mento a kiska «¿ese no es el hermano de Clara?» (refiriéndome a un chaval con pantalones naranjas y con la camiseta en la mano). Él me saluda, creo que tampoco esta convencido de que yo sea la amiga de su hermana, o de que yo sea yo, bueno yo tampoco estoy convencida de que yo sea yo.
Nos sentamos en la valla, bajo la sombra de un árbol con considerables marcas de tardes donde la amistad o el pseudo-amor afloraban por esas zonas.
Estamos bastante rato hablando de cosas que suceden a nuestro alrrededor, cuando pasa (siempre me lo encuentro) Alex, ese también llamado semi-dios, en fin, cosas. Y como siempre, me mira con cara rara (de asco o algo) mientras le va diciendo a su amigo «el finde que viene…».
Finalmente, subimos la calle, estamos hablando como media hora más o así y con mucho esfuerzo nos despedimos.
El camino de vuelta a casa es ligero, pero tengo la sensación de ser un zombie o algo, creo que nisiquiera denoto señales de vida alguna aparte de que me muevo.
Y por último, y después de un día totalmente surrealista, cruzo la puerta de mi casa y la montaña rusa queda colgando del raíl. Es decir, desde que me dan el voletín hasta que cruzo la puerta de mi casa es como si mi situación, mi existencia o mi mundo no existiesen.
Ojo, frase del día:
«He llorado mucho por tí» – Mi madre
¿Me he muerto ya?
Escuchando: Coma White – Marilyn Manson